miércoles, 23 de julio de 2008

Un OVNI sembró el terror en España

Como ya he hablado de abducciónes, quiero hacer referencia a la foto que salió publicada en una revista especializada de Ovnis, de una "supuesta abunducción". Supuesta porque se comprobó que no tenia nada que ver con extraterrestres.

Pero se le dió mucho bombo, en México, en aquella época.

La foto pertenece a una de las varias series tomadas durante los famosos avistamientos de OVNIs en Canarias, y que investigadores como Ricardo Campo, Ballester Olmos o Manuel Borraz, entre otros, han demostrado, sin lugar a dudas, que se debieron al lanzamiento de misiles.

El giro de tuerca en este caso lo dio la ufóloga mexicana Chita Rodríguez, que en la década de los noventa dirigió la revista Reporte OVNI. Justo en el número 47 muestra la, hasta ese entonces, única fotografía de un secuestro OVNI en el momento de ocurrir.


Portada del número 47 de Reporte OVNI.

El documento sería impresionante sino fuera por varios factores: las fotos pertenecen a un misil lanzado desde el mar y la interpretación dada por Rodríguez es completamente ridícula.


El secuestrado lucha por escapar, pero al mismo tiempo, por no caer al vacío.

La ufóloga nos señala la figura del supuesto abducido. Se encuentra en la parte inferior del “OVNI”. Estos extraterrestres inconscientes, ni siquiera esperan a que el rayo suba por completo a los abducidos. De inmediato comienzan su viaje a Retículi.


Una vez más comprobamos que los ufólogos no tienen ni nociones de lo que es el ridículo, y lo que es peor, no respetan a sus lectores y piensan que son unos retrasados mentales que se creen todo.

REFERENCIAS

Dominique Juan Francisco, Un OVNI sembró el terror en España, en Reporte OVNI, No. 47, México, mayo de 1995, Págs. 30-32

Abducción de Linda Napolitano

En 1989 concretamente del 30 de noviembre fue registrado uno de los casos de abducción más relevantes de la historia. La Abducción de Linda Napolitano. De acuerdo a la historia narrada por el investigador en su libro “Witnessed”, una joven mujer conocida como Linda Napolitano, fue secuestrada a través de un rayo luminoso, en su apartamento en el piso 12 de un edificio ubicado en el centro de Nueva Cork, muy cerca del puente de Brooklyn, ante la mirada atónita de múltiples testigos, quienes secretamente narraron al investigador los pormenores de lo acontecido.

Los hechos se registraron a las 03:15 de la madrugada cuando el protagonista del evento se encontraba en su cama.

Repentinamente se percato de la presencia de tres figuras humanoides que la observaban desde la ventana; Cortille recordó haber sido llevada al interior de una nave, donde se encontraban otras personas, entre ellas el entonces secretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Javier Pérez de Cuellar.

A los presentes en aquella singular reunión se les hablo del daño que se estaba causando a nivel ecológico en nuestro planeta. Cortille narro a Hoppkins que uno de los seres llevaba entre sus manos un pescado y menciono: “Observen lo que están causando a su planeta”. Entre los testigos localizados se cuenta una operadora de teléfonos ya jubilada, que transitaba por el puente de brooklyn, dos agentes secretos y el diplomático.

En aquel 1989 había gran movimiento en la ONU, debido a la caída del muro de Berlín, que causo conmoción a nivel mundial; el ex secretario transitaba junto con su comitiva por el mencionado puente, cuando se percataron que varia personas habían estacionado sus automóviles para observar las evoluciones de un objeto de forma discoidal que presentaba una serie de luces muy potentes.
Quienes vieron este hecho, creyeron que se estaba rodando una película, algo que es muy común en la ciudad de los rascacielos; sin embargo; grande seria el asombro de los presentes cuando del objeto una luz que describen como cegadora, tomo al secretario y lo llevo al interior del OVNI.

Fue ahí cuando se encontró con Linda Napolitano. Hoppkins realizo una profunda investigación y encontró que el ex diplomático de la ONU regalo al hijo de Linda Cortille una escafandra con su firma, hecho que confirmaría el nexo entre los personajes descrito en este caso, aunque hasta el día hoy Pérez de Cuellar niega tener conocimiento del hecho.