Las Virgenes Negras

Dentro del misterio en temas religiosos encontramos que la Virgen de Montserrat es una de las más que nos llama la atencion. Es una de las 400 vírgenes negras existentes en Europa, la mayor parte de ellas en Francia y España. El enigma de estas Vírgenes es uno de los menos estudiados por los historiadores religiosos. Este olvido intencional se debe a la incapacidad de penetrar en su significación; para los estudiosos.

El que estas Vírgenes hayan surgido en tal cantidad en países de raza blanca no tiene explicación lógica, por lo que la salida más fácil es decir que su color se debe al humo de las muchas velas que ante ellas han ardido, cosa menos lógica todavía, porque lo mismo debería haber ocurrido con las Vírgenes blancas, ante las cuales también ardieron velas, y sin embargo sus rostros no se ennegrecieron En verdad que solo el esoterismo nos puede revelar el arcano de estas Vírgenes.

ORIGENES

La aparición de las Vírgenes negras se produce en los siglos XI y XII. Todas ellas son encontradas en el interior de árboles especialmente robles y encinas, en pozos y fuentes; todos estos lugares muy naturales y llenos de vitalidad, en los cuales se establecieron cultos a las Vírgenes aparecidas. Ante este fenómeno localizado en épocas y lugares tan precisos, cabe preguntarse: ¿Quiénes sacaron a la luz el culto a las Vírgenes negras? ¿Que se presencia con ello?

Para obtener respuestas nos trasladaremos a los siglos XI y XII. La aparición de las vírgenes negras coincide con una época de importantes transformaciones religiosas, y con el surgimiento de órdenes místicas que marcaron un cambio total en la configuración social de Europa.
Fue una de esas etapas periódicas en las que el autentico esoterismo surge momentáneamente a la luz pública para después sumergirse de nuevo en el silencio, dejando tras él restos culturales que las generaciones siguientes no logran entender, pero que por tradición los continúan manteniendo: Cataros, Templarios, alquimistas, Fieles del Amor, órdenes religioso militares, El Movimiento de Los Trovadores, etc.

Las Vírgenes Negras representan a la Gran Madre naturaleza: Su cuerpo físico es la negra Tierra, los ríos son sus venas, las aguas su sangre vital, las entrañas de la Tierra su vientre, Los Valles su regazo, los montes sus senos, la vegetación su piel, y su túnica la fertilidad de la naturaleza, es la manifestación de su poder creador.

ADORACION MISTICA

Cuando adoramos a cualquier Virgen Negra, como la de Montserrat, entramos en comunicación con la gran madre. Existe una hermosa leyenda en Francia que nos aclara este misterio: Se dice que la catedral de Chartres se edificó en el lugar que en otros tiempos ocuparon un pozo y un templo solar Celta. Donde los sacerdotes Druidas adoraban a una Virgen de madera que tenia un niño en su regazo, y a la que llamaron la virgen bajo la Tierra.

Durante siglos continuó este culto; cuando se levantó la actual catedral, los Maestros constructores colocaron muy sabiamente en la cripta, justo debajo del altar, una virgen negra con un niño en sus piernas y una inscripción en latín que decía: "la virgen que será madre". Nuestra Virgen negra particular lleva la misma inscripción: debe parir al Cristo íntimo. Para el alquimista, la negrura de la madre representa el estado caótico de la materia prima de la gran obra. Negra por las impurezas psicológicas que él carga en su interior, especialmente las sexuales, personificadas por el defecto de la lujuria.

Para que la Virgen Negra se blanquee, geste al niño y de a luz, debe el alquimista purificarse sexualmente cumpliendo con el sexto mandamiento de la ley de Dios: "No fornicaras", y transmutando sus energías creadoras a través del bautismo alquimista. Este es en síntesis el mensaje iniciático de las Vírgenes Negras.